Chiapas…magia, río, selva, marimba y sortilegio.

por chilemexico

Aporte de Itzadrian Gordillo

Dicen que en Chiapas todo se da a lo grande: los sapos son gigantes, las orugas y los azotadores (ciertos gusanos de color negro) son gigantes, la vegetación exuberante, los ríos anchos y caudalosos y la fiesta… grande…

         “La Fiesta Grande de Chiapa”.

Chiapa de Corzo, pueblo grandioso, heroico. Lugar de incontables tradiciones, leyendas tantas como las aguas del río Grijalva. Pueblo indomable los chiapanecas, combatientes de mil batallas.

La Fiesta Grande de Chiapa de  Corzo es una mezcla de muchas tradiciones: remembranzas de feroces batallas, tributo a fundadores y mártires, homenaje a la filantropía de Doña María de Angulo quien diera origen a los Parachicos, las Chuntáes y los Abrecampo.

Hace ya tiempo que las festividades realizadas a los Santos Patronos de la ciudad se hermanaron para conformar en el mes de enero la fiesta más grande, tradicional y típica de Chiapas.

La música, la danza, las artesanías, la gastronomía, las ceremonias religiosas forman parte del folklore de esta tierra.

Uno de los festejos tradicionales que dan color a esta fiesta, es la que se realiza en homenaje a la legendaria figura de la benefactora del pueblo, Doña María de Angulo (distinguida dama española, hermosa, rica, que llegó al pueblo de Chiapa de la Real Corona a mediados del siglo XVIII en busca de un afamado curandero indígena que aliviara a su pequeño hijo que era víctima de una extraña enfermedad. Llegó con su pequeño enfermo y sus sirvientes, ahora conocidos como Parachicos y Chuntáes. Al sanar su hijo, se marcha y tiempo después por agradecimiento regresa al enterarse que una fuerte hambruna azotaba al pueblo de los Chiapa y volvió con grandes despensas, maíz, frijol, frutas, verduras y dinero, mismas que repartieron de casa en casa sus criados.

Los Parachicos (personas por lo regular del sexo masculino) personifican a los sirvientes españoles de Doña María.

El disfraz del Parachico lo compone una máscara finamente tallada en madera con las facciones de un español blanco de ojos azules o verdes claros, con barba de candado, peluca de ixtle sin pintar, chalina de raso, camisa y pantalón negros, un vistoso zarape y un chinchín.

Las Chuntá  (Chuntá, palabra de origen chiapaneca que significa criada) son, en su mayoría, personas del sexo masculino que se disfrazan de mujer, con vistosos trajes, faldas largas y camisas bordadas, con mascadas o trenzas en la cabeza y, sobre éstas, canastas adornadas para imitar a las antiguas sirvientas de la señora de Angulo.

 La tradicional feria de Chiapa de Corzo se inicia el 8 de enero y concluye el 23 del mismo mes.

Arranca con la participación de los Chuntáes el 8 de Enero, visitando  los templos de San Jacinto, El Calvario, San Gregorio, Santo Domingo, casas particulares y la Plaza de Chiapa, a partir de esa noche miles de asistentes participan de la alegría y colorido de los Chuntáes.

El día 15 es el primer día de Parachicos, además de la celebración en honor al Señor de Esquipulas, toda la concentración de estos personajes se da en el Barrio de San Jacinto.

Para el 17 de Enero, el festejo es a San Antonio Abad en el barrio del mismo nombre; este día, Los Parachicos vuelven a ser foco de atención de propios y extraños, ahora con la visita de hermosísimas chiapanecas.

El 18 de Enero, los Parachicos visitan el panteón municipal para llorar a los patrones ya fallecidos, así como para aprovechar visitar a sus familiares difuntos. Una ceremonia bastante emotiva.

El 19 de Enero se realiza el anuncio de la fiesta por las principales iglesias, ermitas y calles de la ciudad: mariachis, bandas musicales y calles y calles atiborradas de personas acompañan a las autoridades del municipio, concluyendo en la presidencia municipal con una rica tamaliza (del náhuatl tamalli, que significa envuelto) es un nombre genérico dado a varios platillos americanos de origen indígena preparados generalmente con harina de maíz cocida normalmente al vapor, envuelta en hojas de la mazorca de la misma planta de maíz o de bijao, maguey, aguacate, canak e incluso papel aluminio o plástico. Lleva relleno, el cual puede contener carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc. Además pueden tener sabor dulce o salado).

El 20 de enero es el Día Grande, es la celebración del santo Patrono del Pueblo, San Sebastián Mártir y se sirve de comer “comida grande” (pepita con tasajo  que consiste en un guiso hecho a base de arroz y semillas de calabaza. Primero es dorada y después, molida,  es acompañada con carne de res  mezclada con una salsa espesa que contiene pepita (semillas) de calabaza, tomate y achiote, y se acompaña con una sopa de arroz para los cientos de parachicos y chiapanecas. Por ser el día principal, la asistencia de chiapacorceños radicados en diversas partes del estado y del país, no se hace esperar.

Una de los eventos más impresionantes, es el que se lleva a cabo el 21 de Enero “El Combate Naval”. Esta representación es realizada en los márgenes del Río Grande o Río Grijalva, es recreada pirotécnicamente emulando el espíritu belicoso e indomable del chiapaneca. El combate data del año de 1626.

«La villa está situada a la margen de un río caudaloso donde bogan muchas barcas, y en ellas aprenden los indios a pelear a guisa de combates navales, ejercicios en que son muy duchos y experimentados… Con sus barcos o canoas forman armadas, y sitian y bloquean hasta obligarla a entregarse, con tanto denuedo y habilidad que parece que toda su vida se hayan criado en guerra y batallas marítimas… Construyen ciudades y torres de madera que cubren de lienzo pintado, a fin de dar más apariencia de realidad al artificio, y las bloquean dividiendo sus barcas en dos flotas enemigas, las cuales arrojan una a otra cohetes, carretillas y toda especie de fuegos, con tanta valentía y maña que, si el juego se volviese de veras, harto tendrían de que arrepentirse los españoles y los frailes, por haberle dado tan buena escuela». (Viajes del Padre Tomás Gage en la Nueva España publicado en 1648)

Parachicos con tambor y pito, Chuntáes, lugareños, visitantes, música  y jolgorio es lo que el 22 de enero encontraremos en la Fiesta Grande. El colorido de los Carros Alegóricos desfilando por la ciudad, enmarca la tradicional elección de la dama que representará al personaje legendario de Doña María de ángulo. Es hasta el arranque del desfile cuando se sabe quién personificará a tan afamada personaje.

Pero como todo lo que empieza termina, el 23 de enero es la culminación de esta gran fiesta y concluye con una hermosa y emotiva misa de acción de gracias en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, acompañada por la danza de nuestros queridos Parachicos y Chuntáes, con la promesa fiel de regresar, nuevamente, el siguiente año.

María Elena Gordillo

México

One Comment to “Chiapas…magia, río, selva, marimba y sortilegio.”

  1. Muy interesante todo lo concerniente a esta celebración.
    Es tan rico el pueblo latinoamericano en cuanto a mitos, leyendas, relatos escritos y también manifestaciones visuales que traslucen con creces un hecho en particular….que es imposible no asombrarse y felicitarse a la vez de ello. Un pueblo imaginativo es un pueblo inteligente, vivo, por dentro y por fuera, colmado de música y colores que extrae de la Madre Naturaleza.
    Sin duda el hilo central de esta fiesta tiene semejanza con tantas otras en el resto del continente, y por lo tanto, es muy bien recibido todo aporte que nos enseñe sobre ella.

    Saludos!

Deja un comentario